Rosquilletas valencianas, Margarita la mustia

abril 01, 2020 | 38 Comentarios


Esta entrada que por fin os dejo hoy, tenía prevista publicarla durante la semana de las fiestas de la Magdalena de Castellón, y que lógicamente fueron suspendidas, como todas las actividades sociales debido a la situación que estamos viviendo desde hace ya casi tres semanas.....

He tardado en sentarme frente al blog, sinceramente, ni a mi cabeza ni a mi cuerpo les apetecía ponerse delante. Por circunstancias que me han pasado, llevaba varios meses con algo de tensión y ansiedad dentro de mi, y este confinamiento no me ha ayudado.......

Pero ya está....he sacado todas mis fuerzas y he decidido seguir con lo que me gusta, y con lo que he sentido en las redes que la gente necesita, que es ocupar nuestro tiempo para no caer en el desánimo o la angustia. Así que, dentro de mis posibilidades, os voy a distraer con recetas de cocina, ricas, sencillas y si puede ser....divertidas.

Y creo que con la historia de estas rosquilletas, os vais a divertir un rato!!
Hoy os traigo una receta valenciana de categoría, con una historia entrañable de Castellón, la receta de las rosquilletas y la historia de una mujer que hizo que las rosquilletas de Castellón fueran famosas entre los niños, jóvenes y mayores de la ciudad y provincia, a mediados del siglo pasado.

Las rosquilletas son típicas en toda la Comunidad Valenciana, son unos palitos de pan crujientes, tradicionales aquí, desde principios del siglo pasado y muy desconocidas por aquel entonces, fuera de nuestra comunidad.

Aunque hace tiempo que ya las venden en todos los supermercados, en nuestros pueblos no hay panadería que no las haga.

Cuando yo era niña o incluso joven, para el almuerzo en el colegio, la merienda al salir de clase, cuando nos íbamos de excursión o antes de entrar al cine, no nos faltaban las rosquilletas, prácticamente todos los niños de Castellón las tomábamos, era una de nuestras meriendas de entonces......sólas, o acompañadas de una barrita de chocolate Lingotín.

Pero más que sobre las rosquilletas en sí, que supongo ya conocéis todos, quiero contaros la historia de Margarita.

Margarita era hija de la familia Castillo, una familia de panaderos que a principios de los años cincuenta, además de pan, empezó a vender algo nuevo para la gente de Castellón......las rosquilletas!!
Aunque las rosquilletas eran buenísimas, la que hizo que todo el mundo las conociera y le pusiéramos nombre a las rosquilletas, fue Margarita, siempre decíamos...vamos a comprar las rosquilletas de la Mustia (así era como la conocíamos los niños y jóvenes de aquella época).....varias generaciones las hemos comido!!

Margarita era soltera y era la que dispensaba las rosquilletas en la panadería; ya os podéis imaginar porque la llamaban "la mustia", como se decía entonces....era "fadrina y de poca espenta".
Imaginaros a una mujer de los años 60 sentada detrás del mostrador de la panadería, con el pelo cardado, los labios y las uñas siempre de un color rojo intenso y con la cara seria, siempre mustia, y que pocas veces sonreía.

Delante de ella y sobre el mostrador una caja grande y plana llena de rosquilletas; una cola de gente que llegaba hasta la calle, y cuando te tocaba y le pedías, las apartaba hacia un lado y se ponía a contar lentamente, no le preocupaba que en la puerta se formaran largas colas para comprar, ella contaba y contaba, y si se perdía volvía a empezar a contar.

Las rosquilletas siempre las vendía impares, ya le podías decir que querías 4 o 6, que ella te decía que no, que 3 o 5, siempre impar. Luego las envolvía con un papel gris haciendo un cucurucho, te cogía el dinero, lo contaba, lo guardaba en una caja que tenía debajo del mostrador y vuelta a empezar con otro.

Si le entraba sed a medio contar, sacaba una botella de agua que también tenía debajo del mostrador, bebía y volvía a empezar a contar las rosquilletas.

A finales de los 80 la panadería cerró, pero las rosquilletas de la mustia se nos han quedado guardadas en la memoria de los castellonenses para siempre.

Las rosquilletas me encantan y he probado infinidad de ellas a lo largo de los años, pero ninguna termina de ser igual al recuerdo que tengo de aquellas.

La receta original creo que no la tiene nadie, o por lo menos yo no la tengo, pero hablando un día con un panadero de toda la vida de Castellón, me dijo que el secreto de aquellas rosquilletas era que utilizaban mucho aceite de oliva.

Lo más importante para que sea una buena rosquilleta es que debe quedar ligera, crujiente, y un puntito aceitosa.....así están más sabrosas!!

He de decir que estas se parecen muchísimo a las de Margarita.....bueno, a las que hacía su padre.
Ingredientes:
  • 120ml. de agua.
  • 100ml. de aceite de oliva.
  • 400g. de harina normal.
  • 2 cucharaditas de sal.
  • 45g. de levadura fresca de panadería, o15g. de levadura seca de panadero.

Modo de hacerlo:
  • Disuelve la levadura en el agua tibia.
  • Pon en un bol la levadura con el aceite y la sal.
  • Añade la harina y mezcla hasta que se forme una masa compacta.

  • Pasa la masa a la encimera y amasa hasta conseguir que no se pegue en las manos.
  • Forma una bola con la masa y deja que leve tapada durante una hora, o hasta que veas que ha doblado el volumen.

  • Amasa un poco y parte en trozos pequeños.
  • Haz pequeñas tiras o bastoncitos redondos y alargados y deja que leven una hora más.
  • Enciende el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  • Espolvorea con sal por encima si las quieres hacer saladitas.
  • Hornea unos 10 o 15 minutos o hasta que veas que empiezan a cambiar de color, ten en cuenta que el tiempo siempre depende del horno.
Lo más tradicional y casero es que cada rosquilleta te quede de una manera!!

Según decían nuestras abuelas y la gente mayor....en Castellón se hacían las mejores rosquilletas del mundo!!
Espero que te guste.

Y también se dice por aquí, que: "No eres de Castellón si no has probado o conoces las rosquilletas de la Mustia"

Espero no haber ofendido a nadie con la historia de Margarita, lo he descrito todo con mucho respeto y cariño......son recuerdos de mi niñez y juventud, así es como yo lo viví!!


Mucho ánimo para todos y por favor, #QUEDATEENCASA, no sòlo por ti, sino por el bien de todos!!

38 comentarios:

  1. Jeje.. Encara veig a una de les dones aquelles comptant una a una les rosquilletes ambs d'embolicar-les per a que te les endugueres. No s'enganyava, no...
    Faré eixes a vore...

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    1. Hola Pepe, todos tenemos muchos recuerdos de esas rosquilletas, se podría escribir un libro con nuestros recuerdos y anécdotas.
      Si las haces ya me contarás que tal...
      Un abrazo.

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  2. Que razon tienes cuando afirmas que cuando se descontaba,se detenia y comenzaba de nuevo, lo recuerdo como si fuese ahora, salia del horno su padre, le hacia alguna apreciación y ya se habia descontado,que tiempos.......

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    1. Yo creo que todos tenemos más o menos los mismos recuerdos....y puede que también estemos por las mismas edades jeje
      Un abrazo.

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  3. Me ha encantado la historia de Margarita y también las rosquilletas , en cuanto consiga levadura las voy a hacer. Un abrazo yo sigo quedándome en casa

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    1. Hola amiga, esa historia es parte de mi niñez y juventud, la tenemos en la memoria todos los de mi época.
      Yo también sigo quedándome en casa Catina, no nos queda otra.
      Un abrazo fuerte.

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  4. Hola Mavi, me ha encantado leer la historia de "la Mustia" y sus rosquilletas. Me has hecho recordar a Margarita y su parsimonia, como si el mundo girase alrededor suyo. El local, cerca del antiguo Simago, era muy pequeño, y apenas tenía mostrador suficiente para contar las rosquilletas. Era una panadería pero la gente iba a por rosquilletas y lo del pan era marginal. Un saludo,

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    1. Según decían el pan también era muy bueno porque era como lo hacían en el pueblo, pero los jóvenes íbamos solo a por las rosquilletas.
      Gracias por tu comentario.
      Un bst.

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  5. oh pues deben estar de lujos. Me animare!

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    1. Hola Susana, están muy crujientes y ricas. Anímate y ya me cuentas...
      Un bst.

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  6. Hola!!! Vaya recuerdos!!! Se puede sustituir la levadura fresca por levadura química? No tenemos de la otra y no podemos salir!!!
    Gracias por la receta!!! Un abrazo desde casa!!!

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    1. Hola Javi, sinceramente no lo se seguro....pero como no eres el único que me lo ha preguntado, mañana voy a probar a hacerlas con levadura química y ya os diré como han salido.
      Gracias a ti.
      Un bst desde casa.

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    2. Ayer las hice yo con levadura royal y NO sirve. Un desastre. En la basura acabaron .

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    3. Voy a probar con levadura seca y os cuento. No es lo mismo que la "levadura" Royal (eso lo he aprendido estos días). Parece ser que esa levadura seca sí que puede sustituir a la fresca.

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    4. Las hice con levadura Royal, que no es levadura sino impulsor químico, y no son iguales....para tirarlas tampoco. Se quedan como más arenosas, como una galleta densa, y desde luego no están crujientes. De sabor están buenas, yo creo que no hace falta tirarlas.

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    5. Javi la levadura seca si que es como la levadura fresca, solo que está deshidratada. Pero ten en cuenta que de levadura seca tienes que poner una tercera parte de la cantidad de fresca...más o menos. Ya me dirás como te salen

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  7. Yo soy sobrina/nieta de Margarita y tranquila no creo q ofendas a nadie por llamrla así, ella era una innovadora vivía la vida slow. Yo todavía añoro ver el pregó desde allí y comerme las puntas de las rosquilletas que se rompían, que aún eran mejores que las rosquilletas.

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    1. Hola Sara,te agradezco mucho tu comentario; he procurado contar mis recuerdos con mucho respeto, pero es que me hacía mucha ilusión hablar de ella, y sabía que a la gente de Castellón les traería buenos recuerdos, como así ha sido. Yo también conocí a tu tio Eleuterio, estaba en la gaiata 9 cuando fui su madrina en el año 75, nos llevábamos muy bien.
      Un abrazo.

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  8. Cerró a finales de los 80?..creo que finales de los 90..es que pone el artículo finales de los 80.

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    1. Los datos que yo tengo, después de leer varios artículos, es que se cerró a finales de los 80.

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  9. Pues... ya hace años ya que comíamos estas rosquilletas. Comprábamos un buen paquete porque dado el tiempo de espera en la cola, aprovechábamos para comprar un montón.
    He hecho varios intentos de hacer las rosquilletas y ni siquiera me he aproximado a las originales. Yo creo que este hombre tenía una masa madre extraordinaria, aunque usase también levadura fresca en momentos determinados como todos los panaderos y un aceite de pueblo determinado. Son cosas muy concretas y sencillas pero difíciles de acertar. Lástima que no le dijera a nadie la receta. Ahora las seguiríamos disfrutando. Tu fórmula es muy buena. Está bien encaminada. Gracias por subirla y mucho ánimo.

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    1. Hola Carlos, seguro que tendrían su masa madre particular, es lo que solían hacer los panaderos, lo mismo que el aceite que sería de su pueblo de la Sierra de Espadán....que por cierto es el que utilizo yo, el de Artana.
      De todas las recetas que he probado, esta es la que creo que más se le parece, pero es imposible que sean iguales...
      Muchas gracias por tu comentario.
      Un bst.

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  10. Hola. He contado muchas veces las historias de Margarita y sus rosquilletas. Está muy bién relatado y coincide con mis recuerdos. Cuando teníamos ganas de hacer unas risas, íbamos contando con ella las rosquilletas y saltabámos. Una, dos, tres ... catorze, vint, vintitrés, y ella comenzaba de nuevo al perderse en la cuenta. Has olvidado hablar de los gatos que habitaban el obrador y que observaban el trasiego de chiquillería y amas de casa con los saquitos de tela desde las cajas rectangulares ya vacías de género. Saludos y gracias.

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    1. ¿Te puedes creer que lo de los gatos no lo recuerdo? Supongo que estarían pero lo he olvidado por completo!!
      Muchas gracias a ti por el comentario.
      Un bst.

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  11. Ohhh!! Que bones.!!! Unes rosquilletes de la Mustia I un gotet de vi de casa Ñoles. Berenar de Castello.

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    1. Gracias!! Lo de casa Ñoles no se que es...supongo que sería un bar jeje
      Un abrazo.

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  12. Hola, pues sí, son recetas llenas de recuerdos . No sé si será la receta original pero da igual pues se ven deliciosas. Yo me llevo 7, para no enfadar a la Mustia, ja ja ja!! Un beso

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    1. Haces bien en llevarte impar porque sino no te las llevas jaja. Los recuerdos siempre son bonitos Elisa, y en estos días creo que nos ayudan a distraernos mucho más...
      Gracias guapa.
      Un bst.

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  13. Jo estudiava a la Normal i cada dia anavem a comprar rosquilletes per l'esmorzar. No he tornat a menjar-ne mai de tant bones com les de la mústia

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    1. Es que no las hay Mari Carmen, se pueden parecer pero no son como las que hacían en aquella panadería.
      Gracias por tu comentario.
      Un bst.

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  14. ooohhhh... MIl gracias. aun recuerdo profundo estas rosquilletas.. Quiero decirte que tu blog, me ha tocado. Me ha tocado en pleno confinamiento, buscando una receta de pan .. te he encontrado. Y al ver la receta de la torta de almendra de Villarreal.. no lo puedo creer. Yo soy de Villareal, aunque hace mucho que no vivo ahi. Y además soy nieta y sobrina de pastelleros, y la torta de almendra de Villarreal era mi favorita... me has traido tanto recuerdo de mi infancia... Mil gracias por dejar estas recetas disponibles, para que las disfrutemos. Un saludo

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  15. ¡Qué recuerdos! Esta la tengo que probar, ya me la he guardado.
    No sé como estarán en comparación, pero te han quedado espectaculares, lo del aceite me lo has leído en la mente, recuerdo perfectamente el cucurucho de papel manchado de aceite, cosa que que con las de hoy en día no suele ocurrir.
    Son nuestros recuerdos y coinciden con los míos.
    Un besazo preciosa

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  16. He llegado también por acá a ver la historia de aquella mujer, pues tenían que ser deliciosas estas rosquilletas mi querida Mavi, porque esos recuerdos que nos marcan tan entrañables y que nos recuerdan aquellos tiempos de infancia, siempre son los mejores y tu nos revives el momento con la historia detrás y las delicias que ya mismo guardo. Me encantan!!!
    mil besos y mucho ánimo que esta cuarentena nos puede dejar por momentos sin nada de energía, pero hay que intentar siempre respirar profundo, y seguir con la esperanza de un tiempo mejor. Mil besitos bonita

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  17. Hola,me ha gustado mucho tu receta de las rosquilletas,soy de Valencia y seguro que las hago.
    Gracias

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  18. ¡Qué recuerdos!, en los años 60 pasaba los veranos en Castellón en la calle Enmedio junto a Colón, en casa compraban unas rosquilletas deliciosas, que nunca he vuelto a probar, ¿serían de "la Mustia", no lo se pero has despertado mis recuerdos, cuando íbamos a a playa montados en La Panderola, el carrito de "La Rosa", donde comprabamos altramuces y mis primas mayores los cigarrillos por unidades, el baile ¿del pato? en los jardines de Ribalta,una sala de fiestas que se llamaba Tombatosals o algo así, la subida a la Magdalena en las Fiestas con la caña y el rosconcito. Has despertado en mi bonitos recuerdos y ya me he guardado tu receta en una carpeta a la que he titulado :"Hacer si o si". Un abrazo

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    1. Hola Pilar, cuanto me alegro de haberte traído buenos recuerdos. Lo de las rosquilletas podrían ser de la mustia, pero en la calle Colón también había una panadería que hacía unas rosquilletas riquísimas. A la panderola no llegué a subir, era muy pequeña cuando la quitaron pero lo demás también forma parte de mi niñez.
      Si las haces mándame la foto y la compartiré.
      Un abrazo.

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  19. Yo no soy de Castellón, pero pasé allí un tiempo y conozco las rosquilletas de la mustia. Qué buenas estaban. Era un local estrecho, creo recordar que con azulejo blanco y estaba casi haciendo esquina de la Calle Mayor con la Plaza Cardona Vives. Además no tenía ningún letrero que lo anunciara ni nada era solo el boca a boca de la gente lo que las hacía tener tanto éxito.

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  20. Me ha encantado encontrarme de nuevo con esta persona, leo su nombre y la visualizo, a ella y a mí, hace alguna que otra década. Gracias por nombrar la historia cotidiana, que igual es la única verdadera.
    Y ya puesto, "pepito el chepa", y un personaje anciano cuando yo era adolescente, gorro de marinero y un pequeño carrito que arrastraba muy a menudo por la Puerta del Sol y alrededores. Si tenéis memoria, igual estaría bien amplidar.
    Página guardada en el navegador y a leer con más deteniendo en otro momento.
    Adéu i gràcies de nou

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