Naranjas a la Raquel Meller
Hace unos años, compré en la feria del libro antiguo de Castellón, un libro sobre la naranja. Es un facsímil de un libro original del año 1930, se titula: NARANJAS EL ARTE DE PREPARARLAS Y COMERLAS. Tiene un estudio preliminar del Dr. Marañón y las recetas están recopiladas por Post-Thebussem, es un libro que me encanta.
Nada más empiezas a leer, todo son alabanzas de la naranja, os voy a poner un trocito de el Elogio Médico de la Naranja que hace el Dr. Marañón, es muy instructivo, a la vez que curioso.
Nada más empiezas a leer, todo son alabanzas de la naranja, os voy a poner un trocito de el Elogio Médico de la Naranja que hace el Dr. Marañón, es muy instructivo, a la vez que curioso.
La comida del porvenir
Quien como yo achaca buena parte de su entusiasmo por la vida a la gran cantidad de naranjas que come, ha de aprovechar con gusto toda ocasión de hacer un elogio de la admirable fruta, cuyo prestigio se simboliza en el hechizo de representar en la mente del pueblo lo más excelso de la vida, esto es, la fusión de la mujer y el hombre, medias naranjas que eternamente buscan su otra mitad y que a veces, hasta ocurre que la encuentran. No obedece sin duda a un capricho, el que la sabiduría popular haya escogido para el mito a esta fruta y no a ninguna otra, y que por ello llamemos a nuestra mujer la media naranja, y no la media manzana o la media pera o cualquier otro producto natural, menos digno que el que estamos alabando de ser comparado con el hechizo de la feminidad elegida y lograda.
Solo el huevo, también esfera imperfecta como la naranja, puede compararse con ella en eficacia nutritiva y en salutíferas virtudes. Casi con huevos y naranjas, podría vivir perfectamente un hombre sano y trabajador.
Para este reto sobre los cítricos me ha parecido interesante poneros una receta de este libro y un poco de el elogio que se hace a la naranja. Os aconsejo que lo leáis, es un pequeño gran libro.
Bueno pues la receta que he elegido es la de Naranjas a la Raquel Meller. Esta es la receta que un grupo de escritoras y artistas parisienses conocidas con el apelativo "Les belles perdrix", dedicaron a su compañera Raquel Meller.
- Tomad tres naranjas, dos huevos, azúcar a vuestro gusto y dos hojas de gelatina o colapicis.
- Cortad las naranjas perpendicularmente. Vaciad estas mitades, sin romper las cáscaras (hazlo con la punta de un cuchillo), que habréis de llenar con la crema siguiente:
- Pasad por una pasadera fina la pulpa de las naranjas, y por esta pasadera los dos huevos después de bien batidos.
- Azucarad a vuestro gusto y agregad la gelatina disuelta en un poco de agua caliente (yo la he disuelto en un poco del zumo de las naranjas)
- Poned este conjunto en fuego suave, no dejando que hierva. A punto de crema, separadlo del fuego y dejadlo enfriar, llenando las medias naranjas.
- Ponedlas sobre hielo y al servirlas adornadlas en honor de Raquel Meller con violetas candies o confitadas.
Violetas confitadas no tenía, así que las he adornado con naranja confitada.
Espero que os haya gustado esta pequeña introducción sobre la naranja.
También quiero deciros que este libro es el que regalo en el sorteo del aniversario de mi blog mandarinas y miel, si quieres más información pincha aquí.
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