Albaricoques en almíbar
Quedan pocos días para la llegada del verano, y si hay una fruta que me encanta de esta época del año es el albaricoque, para mi es la fruta veraniega con uno de los sabores más exquisitos del verano.
Después de la semana tan ajetreada que he tenido con el cambio de casa a donde veraneo, y después de varias recetas saladas, creo que nos hemos merecido un poco de dulce, un dulce rico y sano como estos albaricoques en conserva.
Después de la semana tan ajetreada que he tenido con el cambio de casa a donde veraneo, y después de varias recetas saladas, creo que nos hemos merecido un poco de dulce, un dulce rico y sano como estos albaricoques en conserva.
La mejor temporada de su consumo fresco va de junio a agosto; pero también puedes utilizarlos para hacer mermeladas, confituras, conservarlos en almíbar o dejarlos secar para obtener los orejones, y así disfrutar de ellos todo el año.
Hoy os propongo hacer una conserva para poder disfrutar durante mucho tiempo de su delicioso sabor. Aunque pueda parecerte que es algo complicado, te aseguro que es una receta muy sencilla y rápida de preparar.
Además "las conservas" es el tema elegido por Rosa del blog Un toque de canela, como anfitriona de este mes, para el reto La cocina Typical Spanish, que organizan Verónica y Patricia.
Las conservas en tarros de cristal o en cualquier otro tipo de bote, las han hecho toda la vida las mujeres de los pueblos, sobre todo del interior, para conservar toda clase de frutas, verduras y también de embutidos sacados de las matanzas.
Las conservas en tarros de cristal o en cualquier otro tipo de bote, las han hecho toda la vida las mujeres de los pueblos, sobre todo del interior, para conservar toda clase de frutas, verduras y también de embutidos sacados de las matanzas.
La primera vez que yo vi una despensa llena de botes con conservas fue en Terriente, un precioso pueblecito de la provincia de Teruel, allí estaba de maestro el padre de una amiga mía; fuimos a finales de los 70 durante las fiestas y me quedé encantada con el pueblo, con sus casas, su gente y sus despensas....era alucinante ver la cantidad de comida que tenían guardada; recuerdo que eran como pequeñas habitaciones con estantes en las paredes, llenos de botes con costilla, lomo, longanizas...todo en aceite, frito creo que se llama, también muchísimos con tomates enteros, frutas y mermeladas; también los había con trozos de queso en aceite.....una maravilla!! Me contaron que en invierno se quedaban aislados por la nieve y como estaban lejos de otros pueblos tenían que conservar todo lo que producían durante el año.
Tengo que explicar que yo era muy joven y vivía en una ciudad, pequeña, pero una ciudad, donde más o menos teníamos de todo; recuerdo que mi abuelita si que hacía alguna conserva de mermeladas y de tomates, pero nada más.
El albaricoque tiene un aroma suave y un color anaranjado o sonrosado, su carne es firme, pero como es una fruta que sigue madurando una vez cosechada, enseguida se hace blando y harinoso. Es una fruta de tamaño pequeño y redondo, tiene un surco que lo divide
en dos mitades, su piel es aterciopelada y se puede comer con o sin ella ya que no es muy fácil de pelar.
El albaricoque aunque parece que sea muy dulce tiene un bajo contenido en azúcares, pero en cambio, tiene elevada la proporción de caroteno, vitamina C, potasio y magnesio.
Ingredientes: (para 2 tarros)
Lo primero que debes hacer es comprar los albaricoques en su justo momento de maduración para que conserven el sabor y el aroma de la fruta fresca.
Si cuando compras los albaricoques no están bastante maduros, al cocerse en el almíbar cogerán un tono verdoso y no estarán sabrosos; si por el contrario los compras demasiado maduros, al cocerse se deformarán y pueden convertirse en puré.
- Un kilo de albaricoques.
- 300gr. azúcar.
- 300ml. de agua.
- Tarros esterilizados con tapa hermética.
- Lava bien los albaricoques y no les quites la piel que al cocerse se separa ella sola.
- Corta por la mitad y quítales el hueso. La mejor manera de quitarlo es cortando con un cuchillo por el surco que tienen hasta el hueso, luego gira cada trozo hacia un lado, como suele hacerse con los aguacates, y separa.
- Pon en el fuego una cazuela con el agua y el azúcar, deja que el azúcar se disuelva.
- Calienta hasta que coja el punto de ebullición y deja que hierva durante unos 5 minutos.
- Añade los albaricoques y cuece en el almíbar, a fuego flojo, durante 2 minutos, te tienen que quedar ni duros ni muy blandos.
- Saca los trozos de albaricoque y ves dejándolos en un plato para que se enfríen un poco. Verás como la piel sale enseguida.
- Coloca los albaricoques en los tarros limpios y esterilizados.
- Pon la cazuela con el almíbar al fuego fuerte otra vez y deja que se reduzca unos 2 o 3 minutos.
- Rellena con él los tarros hasta su borde.
- Tapa herméticamente y deja que se enfríen boca abajo si vas a consumirlos pronto, pero si quieres guardarlos más tiempo tienes que esterilizarlos en agua hirviendo. Puedes ver como hacerlo pinchando en mermelada de cerezas.
La fruta en almíbar es una manera excelente de conservarlas para poder disfrutar de ellas todo el año, y también para preparar deliciosos postres.
Si te gustan los albaricoques tanto como a mi, también puedes preparar una riquísima mermelada de albaricoques.
Espero que te guste.
Si quieres ver las deliciosas conservas que han preparado mis compañeros de reto, pincha en la foto del logo:
Gracias Verónica por darme estos días de margen y haber permitido que mi receta entre en el recopilatorio fuera de tiempo!!
Qué ricos, me encanta hacerlos caseros y así aprovechar la fruta de temporada. te han quedado espetacualres, qué color natural tan boito e imagino que deliciosos!!
ResponderEliminarMavi en casa de mis padres toda la vida hemos hecho conservas porque el huerto de mi padre siempre ha sido muy productivo, en invierno a pesar de vivir en una ciudad se agradecía tener al alcance esos sabores de verano, y que ninguna conserva comprada lo consigue por muy buena que sea. Los albaricoques siempre los hacíamos en mermelada, ahora tendría que comprarlos porque nuestro albaricoquero hubo que cortarlo, tenemos otro pero nunca da producción suficiente para guardar. Creo que solo por el placer de disfrutar este precioso color que has conseguido con tu conserva. merecerá la pena probar a hacerlo.
ResponderEliminarBesos
No se me había olvidado hacer los albaricoques en almíbar ,tomo nota seguro que nos gustarán tanto como los melocotones.
ResponderEliminarTe han quedado divinos y no dudo que estén de rexupete.
Bicos mil wapa 😘
Hola Mavi!!
ResponderEliminarNunca he hecho fruta en almíbar.
Tu albaricoques te han quedado con color intenso precioso. Así da gusto abrir un bote para degustarlos ;)
Besos